La jirafa al nacer cae desde lo alto, trata de pararse, la madre la patea, sale rodando, y esto se repite varias veces, hasta que la jirafita cansada logra levantarse por si misma. Cuando lo logra la madre en vez de ponerse orgullosa le da otra patada, la cría vuelve a caer y se levanta más rápido. La madre quiere que la jirafita aprenda que vivirá en un mundo redeado y lleno de leones, hienas y cazadores. Si no aprende a levantarse de prisa cuando cae, nunca podrá disfrutar de la vida.
(Del artículo de Pablo Coello, diario Clarín)